Un imparcial Vista de botella al mar para el dios de las palabras
Cuando diezmemos y ofrendemos no nos avergoncemos de hacerlo porque de esa forma es como honramos y bendecimos el nombre del Señor que nos salvó en la cruz del calvario. No podemos entender de diezmos y ofrendas si no entendemos de reinados y de reyes: primero tenemos que entender quién es Él para entender qué y por qué debemos ofrecerle.Por